De origen volcánico y formada a altas temperaturas, la «La Piedra de Bali Negra» es ideal para revestir tanto interiores como exteriores de piscinas, spas, y espacios que busquen sifisticación y elegancia.
Su texturo porosa y su color gris profundo, que varía según la luz del día y la profundidad del agua, aportan un contraste visual distintivo en cualquier entorno donde está presente.